Es esencial acudir a trabajar con nuestra ropa de trabajo en óptimas condiciones, sobre todo si estamos de cara al cliente. Además, en Navidad podemos incluso darle algún toque representativo de esta festividad.
Puede que pienses que si tu trabajo no exige traje ya no hace falta que vayas impoluto. Pero lo cierto es que darás mejor imagen a la empresa si tu ropa laboral está limpia y la mantienes en buen estado. Hay algunas cosas que te pueden ser útiles para tener siempre a punto la ropa de trabajo.
8 consejos para mantener el vestuario de trabajo en perfectas condiciones
1. Evitar las manchas
La ropa de trabajo debe estar limpia. Es evidente que hay vestuario laboral, como son los monos de trabajadores de la mecánica, donde las manchas son el pan de cada día. También los que trabajan en el mundo de la pintura, por muy cuidadosos que sean, se mancharán en algún momento del día.
Hay que procurar mancharse lo menos posible y tener siempre, al menos, dos juegos de ropa de trabajo por si al día siguiente tenemos que dejar lavando uno de ellos.
En el caso de los pintores profesionales, sobre todo los que usan pinturas que son difíciles de quitar, es conveniente que usen vestimenta desechable que se pueda tirar a la basura, evitando así que su otra ropa se manche.
2. Limpieza
Tenemos que mantener limpio el vestuario laboral, sobre todo cuando estamos trabajando de cara al cliente, por ejemplo, en bancos o en un mostrador de una tienda. Tendremos que tener a mano otra ropa laboral de repuesto para cambiarnos en caso de un accidente con nuestra vestimenta.
Para limpiarlas bien, deberemos leer las etiquetas que suelen tener las prendas, que nos indicarán la mejor manera de lavarlas. Algunas prendas no pueden lavarse en agua caliente o incluso no pueden ser planchadas. No nos pasemos tampoco con el suavizante, pues podríamos perfumar la prenda demasiado. Hemos de usar la medida indicada de cada producto.
Lo mejor es secar las prendas al sol, pues así suelen secarse más rápido y a su vez evitamos el olor a humedad. Puede darse la circunstancia de que te encuentres en una zona con mucha humedad, donde el cielo está nublado mucho tiempo o incluso llueve con frecuencia. En ese caso no tendrás más remedio que dejarlas secar dentro de la casa
En estos casos podrás usar una secadora de aire caliente. Ten en cuenta que hay secadoras que pueden encoger la tela. Mira primero qué tipo de tela es; no todas las encogen, pero hay que tener especial cuidado con las telas de lana o algodón.
3. Estado general del vestuario laboral
Puede que tu vestuario de trabajo esté siempre limpio, pero también tienes que revisar que, en general, esté en perfecto estado; que tenga todos los botones, que no haya descosidos o agujeros, raspones, etc. Algunas prendas tienen botones de repuesto escondidos detrás de algún pliegue que podrás usar en caso de que se te haya perdido uno.
4. Calzado
A veces nos olvidamos de los zapatos; salimos deprisa al trabajo y no vemos si están llenos de polvo o tienen alguna mancha.
Procura tener siempre a mano un cepillo y betún. Actualmente venden esponjas que ya incorporan un líquido incoloro que abrillanta cualquier tipo de calzado y color. Las hay de todos los tamaños, ten una grande en casa y llévate siempre contigo otra pequeña para tenerla a mano en caso necesario.
5. Evita los malos olores
Ten la ropa guardada donde no haya humedad. Puedes usar también algún producto para que la absorba. Existen bolitas absorbentes y también máquinas que eliminan el exceso de humedad.
Además, puedes probar a abrir el armario un rato y poner el aire acondicionado en modo DRY. Esto hará descender la humedad y la temperatura. Puedes poner también un jabón dentro del armario, pero ¡mucho ojo!, que no perfume demasiado o lograrás el efecto contrario.
El hecho de sacar la ropa que hace tiempo que no usas y airearla un poco podría ser suficiente para quitar ese olor a cerrado.
6. El color de la ropa
Separa la oscura de la clara, así evitarás que se manche. Si es blanca, lávala por separado para que mantenga su color original.
Cuando son telas gruesas como las de pantalones y chaquetas, ponlas al revés antes de meterlas a la lavadora. Eso evita las bolitas de tela molestas que se forman y además, se descolorarán menos.
7. Cómo planchar según el tipo de tela
Ten en cuenta que, si bien puedes planchar prendas de lino y algodón cuando están un poco húmedas, con la lana es conveniente hacerlo cuando esté seca y con un trapo.
Con el poliéster y otras prendas de este tipo deberás tener la plancha poco caliente. Igualmente, si no sabes qué tipo de tela es, la plancha debe estar templada.
8. Dale una segunda oportunidad a tu descolorido vestuario laboral
Por último, si tu vestuario laboral está bien, salvo por el color, puedes probar a usar un colorante de telas para teñirlo y así dejarlo como nuevo.
Hoy en día es fácil buscar cualquier ropa laboral online, compara precios para ver si es mejor cambiar la ropa de una vez o teñirla para darle otra oportunidad.
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